CAPÍTULO 7- El último día

-MESES DESPUÉS-

Hoy es el último día de curso, ha pasado mucho tiempo desde que llegó Taylor, así que os contaré un poquito todo lo que ha pasado.

Yo y Justin no hemos vuelto a hablar, le sigo queriendo pero lo estoy olvidando. Estoy saliendo con Taylor.

He descubierto la razón por la que Jessi estuvo tan rara aquel día, por Justin, al parecer alguien le contó a el que yo estaba con otro por eso se vengo de mi liándose con mi mejor amiga. Ella quedó destrozada, no se creía lo que había hecho, me quiere, y al momento se arrepintió, ya le perdoné, también la quiero y sé que solo fue un error.

Ahora Justin está con aquella chica, que se llama Fathima, le llama Fath…

En fin, no quiero hablar de él.

Son las 8:00, toca mi despertador, me levanto y pongo mis zapatillas. Voy hasta el baño y abro el agua de la ducha, dejo que corra mientras escojo el último atuendo del curso; elijo una camiseta que me regaló Taylor cuándo hicimos un mes, me pongo unos shorts vaqueros y mis vans azules (a juego con la camiseta), pongo los pendientes que me compré en navidades y voy a la ducha.

Bajo, son ya las 8:20, bebo rápidamente el zumo, cojo mi croissant y monto en el coche. Me lo como rápidamente y pongo camino a casa de Jessi. Cuando llego me sorprendo, ya me estaba esperando, estaba muy guapa; llevaba el pelo suelto, unos shorts verdes una camiseta gris y negra y las convers verdes.

-Ola Jes, ¿lista para el último día?

-Pufff, no sé Ali, creo que llevo muy mal la química. Y tú, ¿como vas?

-Sin novedades, creo que la Señorita Bennet me tiene manía o algo.

-No te preocupes mujer, a ti la biología se te dá muy bien, y si aprobaste los exámenes no puede suspenderte.

-Eso espero.

Paro el  coche, ya habíamos llegado, en ese momento llegan también Justin y Fath, en la moto, les miro y ella desvía su mirada.

-No les hagas caso Ali, no valen la pena.

-Si, supongo que tienes razón, es el último día ¿no? Hay que disfrutarlo.-nos reímos.

-Sobre todo tú, ahí viene Taylor, me voy ¿vale? Nos vemos en clase.-Me sonríe y se va.

-Ola amor- Me besa.

-Ola, ¿preparado?- le pregunto, aún sonrojada y comenzamos a andar.

-Supongo, aun que me aterra la idea de dejar de verte, si no tuviese que ir a Brasil…

-No te preocupes ¿vale?, al fin y al cabo solo serán unas semanas.

-¡Tres! Es demasiado tiempo si verte.

-Taylor sabes muy bien lo que pienso de esto, puedes confiar en mí.

-Confío en ti, ¡pero en él no!- miramos a Justin, en ese momento toca el timbre.

-Hablamos en otro momento.

Nos sentamos y esperamos a que el profesor llegue al encerado.

-Muy bien queridos alumnos, parece mentira que ya pasase todo el curso, pero supongo que estaréis encantados ¿no?-dice con gran sonrisa.

-Parece que no nos conocieses Albert, sabes perfectamente que estamos deseando que te calles y nos deas las notas para largarnos de aquí- dice, como no, Fathima.

-¿Quién ha dicho eso?- pregunta enfadado.

Justin le dice a ella, cállate y no contestes o te caerá una buena.

-He sido yo, profesor Cooper.-Lo digo sin darme cuenta, las palabras salen de mi boca sin querer, aun no me creo lo que acabo de decir. Escucho un “¿estás loca?” que proviene de Taylor.

-Vaya, vaya, señoritita Swart, ¿se creé muy graciosa?, hace unos meses no me creería que usted dijese eso, pero seamos sinceros, llegados a este momento no me extraña.

-Ella no ha sido, lo sabe perfectamente profesor.-me defiende Jessi.

-Vaya ya salió el rabo.-dice Justin en voz baja.

Miro para él y digo:

-¡Cállate imbécil!- Taylor me agarra del brazo y me doy la vuelta hacia el profesor.

-No quiero historias el último día, así que vengan en orden de lista a buscar las notas.-dice más relajado el profesor.

Cuando ya estamos todos sentados con nuestros sobres en la mano:

-¿Están todos?, muy bien pueden ir saliendo, una vez fuera pueden abrir el sobre y si tienen alguna queja miren mi hora de reclamaciones en el tablón.

Vamos saliendo todos, una vez fuera busco a Jessica.

-¿Lo abrimos?- me pregunta.

-A la de una, dos y tres.- lo abrimos juntas, entonces veo una sonrisa en su cara y la felicito, pero de pronto no puedo evitarlo y las lágrimas comienzan a salir de mis ojos, no hace falta decir nada, le enseño mi papel.

-Vaya, lo siento, no te preocupes, en septiembre la recuperarás.- me consuela.

-No puedo permitirme suspender, ¡me quitarán la beca, y me bajará la media!, le digo mientras lloro.

-Vaya, vaya, vaya, ¿la muñequita ha suspendido?- me pregunta Justin maliciosamente.

-¡Déjala en paz!- le dice Jessi.

-Cállate, nadie te ha dado vela en este entierro.- se defiende él.

- ¿Y a ti?- dice Taylor enfadado.

-Relájate musculitos, que no quiero bulla.- dice Justin.

-Pues parece todo lo contrario.- responde aún enfadado.

Justin se va, solo quedamos nosotros tres, el resto también se ha ido.

-Tranquila, mañana vendremos a quejarnos ¿vale?- me sonríe y me besa en la frente.

-Está bien.-digo mientras intento sonreír.

-Bueno cariño, me voy a ir yendo, a las diez paso a recogerte, te quiero.-me abraza.

-Y yo, chau.- le sonrío.

-¿Nos vamos?- me dice Jessi.

-Si, creo que por hoy he tenido suficiente aquí.-digo secándome los ojos.