Hoy es lunes, me siento bien, ¿soy
la novia de Justin? Aún no lo sé, pero en unos minutos lo comprobaré.
Voy en mi coche al instituto, últimamente estoy
muy alejada de Jesi, y ella de mi, ni vino a casa ni me contestó al mensaje.
Llego al instituto, ahí está, me
acerco.
-Hola Justin- digo sonriendo, pero
me doy cuenta de que no me sonríe, es más, parece que ni me haya visto ni
escuchado.
-¿Justin?- repito. Esta vez me
mira, es una cara rencorosa, no me mira directamente a los ojos, sus ojos
expresan desprecio.
Desconcertada y triste me alejo y
busco a Jessica con la mirada, la veo y me acerco.
-¡Hola Jesi!- Le digo no muy
contenta, ya que ahora estoy rara por lo que acaba de pasar.
-Ahora no puedo hablar Alice.-me
dice seriamente, y tampoco me mira a los ojos.
¡Pero bueno!, ¿Qué es lo que está
pasando?, nadie me habla hoy, ya me han fastidiado el día, y aún quedan muchas
horas.
Entro en clase me siento, cojo mis
libros y me intento centrar en la clase, pero no puedo, Justin no está en
clase, Jessica tampoco. ¿Dónde podrán estar?
Pasan las horas y llega el recreo,
ahí está Justin, me acerco pero me quedo muy sorprendida cuando veo que está
con otra chica, indignada me doy la vuelta y me siento alejada de todos. Se
acerca un chico, cuando lo veo no me suena, pero luego me doy cuenta de que es
el chico nuevo de mi curso, aún no está en ninguna clase fija pero se dice que
lo pondrán en la mía.
-Hola, me llamo Taylor, tú eres la
famosa Alice ¿no?- me dice muy contento.
-Si, soy Alice, ¿por qué dices que
soy famosa?- pregunto sorprendida.
-¿No lo sabes? Estás en boca de
todo el mundo, todos están sorprendidos contigo.
¿Por qué?-Pregunto, el sonríe.
-Dicen que la chica más guapa del
instituto tiene novio.-Sonríe.
-Pues si es guapa te has
equivocado de Alice.
-No-se ríe- sé perfectamente quién
eres. Y ¿quién es el afortunado?
-Nadie, yo no tengo novio. Son
solo rumores.-Digo tristemente.
-No te pongas mal, tú eres muy
guapa, seguro que si no tienes novio es porque no están a tu nivel, estoy
seguro de que te lo han pedido muchos, ¿o me equivoco?- Me mira fijamente.
-No, la verdad es que no te
equivocas, a lo largo de los años muchos han querido estar conmigo, pero yo
nunca quise a ninguno, solo quería estar con mis amigas si dedicarme a mis
estudios.
-Y cuéntame, ¿en qué clase vas?
-Vaya, ¿no eras tú el que lo sabía
todo?- reímos los dos- Yo voy en 4ºA.
-He tenido suerte entonces,
después del recreo me van a llevar a mi clase, y todo apunta a que será a la
tuya, porque es la que menos alumnos tiene.
-Bueno, pues nos vemos luego.-Me
levanto y me voy, no quiero que piense que soy una chica fácil y que podrá
ganarme en media hora, además yo aún tengo mi mente en Justin. Pero supongo que
lo que debo hacer es olvidarme de él, y quizás Taylor me ayude.
Voy hacia la puerta, no queda
mucho para que toque, y entonces veo a Jesi, me acerco, y esta vez muy segura
de mi misma, ahora no le permitiré dejarme con la palabra en la boca.
-¡Jessica!- La llamo desde lejos,
me espera y empezamos a caminar.
-Dime Alice.-Esta vez se muestra más
dulce, como siempre lo ha sido.
-¿Por qué me hablaste así por la
mañana? Y sobre todo, ¿dónde has estado?, por Dios Jessica, ¡no fuiste a clase!-
La regaño.
-Lo sé, y lo siento, es que no me
encontraba muy bien y preferí irme a dar una vuelta.- Se justifica.
-Sabes que han llamado a tu casa
para hablar con tu madre ¿no?-le digo seria. Abre la boca para hablarme pero
toca el timbre.
- ¡Te has salvado por la campana!-
Terminamos la conversación, pero esto no quedará así, es mi mejor amiga y acaba
de faltar a clase, algo muy fuerte le ha tenido que pasar.
Me giro y veo a Justin, ahí está riéndose,
todo contento mientras habla con la chica del recreo, no me sé su nombre, aun
que vayamos en la misma clase no la conozco.
Entra nuestro tutor en clase y
detrás viene Taylor, el profesor le lleva asta delante de todo, y mientras pasa
por mi lado me sonríe, le sonrío, Justin se enfurece y yo me he dado de cuenta,
por mucho que lo quiso ocultar.
-Muy bien, este es vuestro nuevo
compañero Taylor, bien Taylor, puedes sentarte en la mesa vacía que está al
lado de la señorita Swart.
¡Lo van a poner en mi mesa! Esto es
una señal del mundo, algo me dice que hoy será un buen día, a pesar de lo de
Justin.
Taylor se acerca y se sienta a mi
lado.
-Vaya, que casualidad ¿no?- Me
dice con una sonrisa.
-Lo has hecho adrede ¿verdad?, por
eso me preguntaste en que clase voy, para decirle a la directora que querías
venir en esta clase ¿o me equivoco?- Le digo convencida.
-Vaya señorita Swart, veo que es
usted muy lista y desde luego no se le escapa una.- Me sonríe.
Estoy segura de que esto le ha
sentado mal a Justin, tan mal como cuando yo le vi a el con aquella chica, o alo
mejor, peor.
Noto que alguien me toca la espalda,
me giro, es Justin, me entrega una nota. La cojo, pone:
-Pensaba que eras mi novia, ya veo
como puedo confiar en ti.
Le respondo:
-Me parece que no tienes razones
para enfadarte, me quedó todo muy claro cuando por la mañana ni me hablaste.
Se la paso por detrás de mi
mochila, noto como la abre, como escribe y luego, su mano rozándome la espalda.
Estiro la mano y cojo la nota, pero no la abro, la tiro hacia la izquierda y
hago como si nada.
-¿Qué haces?- Me dice
desconcertado pero en voz muy baja.
-Señorita Swart salga de la clase,
me sorprende su comportamiento, espero que sepa recapacitar mientras se pasa el
resto de la hora en convivencia y ya que le gusta tanto escribir, escríbale a
la directora en un folio la razón de ese comportamiento.
Me levanto, me acerco a la mesa
del profesor, sé que esto tendrá consecuencias pero el daño ya está hecho, cojo
el folio y de repente Justin se levanta y le dice al profesor:
-Profesor, he sido yo.
-¿Perdón?- Dice el de inglés
mientras baja sus gafas para ver mejor.
- La nota, la tiré yo.-Estoy
segura de que lo hace para que no me castiguen, sabe lo mal que me hará eso,
tanto a mis principios como a mi expediente.
-Muy bien señor Bieber, ya que me
toma usted por tonto, le encantará acompañar a su amiga a convivencia, y desde
luego no sin antes leernos a todos su nota, y no me tome por tonto, lea
exactamente lo que pone, porque como yo la lea y no ponga lo que usted me ha
dicho, esto tendrá consecuencias.
Justin se agacha, coge la nota y
lee en alto:
-Pensaba que eras mi novia, ya veo
como puedo confiar en ti.
-Me parece que no tienes razones
para enfadarte, me quedó todo muy claro cuando por la mañana ni me hablaste.
Palabra a palabra me pongo
nerviosa, no quiero que Taylor crea que le he mentido, pero me mira mal, se
sorprende con cada palabra que Justin lee, creo que hoy no será el buen día que
me esperaba.
-Muy bien, ya que ha sido sincero,
puede saltarse lo de ir a dirección, pero haga lo que su compañera y recoja aquí
su folio.
Salgo de clase acelerada, no
quiero que me hable, pero lo hará, no quiero hablarle, pero lo haré.
Se cierra la puerta detrás de mi.
-Muy bien Alice, ya has demostrado
que no eres más que una niña, y toda la clase se ha reído de nosotros, ¡se ha
reído de mi¡ , y lo peor es que tú también lo has hecho.- Dice enfadado.
-Cada vez me sorprendes más
Justin, el único que se ha reído aquí has sido tú, no puedo creerme esto. Por
favor olvídate ya de mí, cada vez que estamos bien lo estropeas, quizás lo
nuestro fue un error desde el primer momento.
-Alice, no seas así.-Noto que no
está enfadado, de nuevo le duelen mis palabras, pero digo lo que pienso.
-Soy como tú has hecho que sea,
nunca ningún chico me había hecho que yo hiciese las locuras que estoy
haciendo, yo nunca había ido a convivencia, y menos por un chico.
-Ya, eso es lo que tú quieres
hacer ver, que eres fuerte y dura, pero en el fondo te mueres por besarme, aún
que me hables así, yo te atraigo. Lo sabes.-Se ríe.
-Justin, cada vez que creo que no
puedes ser más imbécil, tú vas y te superas.- suspiro.
Esta vez no dice nada, yo no digo
nada, nuestros ojos hablan por si solos, intenta besarme, le rechazo y entro en
la aula de convivencia. Intento retirar mis ojos de su cara, pero aunque lo
intento, de vez en cuándo le miro, le quiero. Estoy tan confundida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario