Hace ya unas horas que llegué del
instituto, comí y subí a mi habitación, desde que llegué no he dicho ni una
palabra. Lo último que dije se lo dije a él. Estoy echada en mi cama, boca
arriba, con los brazos apoyándome la cabeza y mi larga melena ondulada. No me
lo puedo sacar de la cabeza y entonces pronuncio suave y muy bajito: Justin. Y
de pronto suena el teléfono.
¿Si?¿Quién es?- digo amablemente.
Hola Alice, ¿sabes quién soy?-
responde con un tono muy rebelde.
Pues no, no tengo ni
idea...-Miento, se de sobra quién es, es la dulce voz, suave y hermosa que no
para de sonar en mi cabeza, es Justin, lo he reconocido solo con escuchar su
respiración a través del móvil.
Alice, sé que me estas mintiendo,
sé que sabes quién soy.-Me responde muy seguro de si mismo.
Está bien Bieber,¿quién te ha dado
mi número?- respondo algo molesta.
Tu amiga Jessica, por cierto creo
que está un poquito molesta contigo por dejarla plantada al salir de
clase.-dice.
No creo que esté molesta por
dejarla plantada, es por otra cosa. Y bien, ¿me vas a decir el motivo tu
llamada?-sé perfectamente que a Jesi lo que le ha molestado es que Justin le
pidiese mi número no que tuviese que volver caminando.
Ok, te llamo porque hay una fiesta
a las afueras de la ciudad y he pensado que estaría bien que vinieses.- Dice
con una voz convencedora.
Muy bien Justin, iré a esa fiesta,
me hace falta un cambio de aires, ¿A qué hora?- Está claro que le he dicho que
si para poder volver a verle, no para tomar el aire.
Emm...asómate al balcón.-dice
tímidamente.
Creo que me está tomando el pelo,
pero me asomo igualmente y me quedo asombrada cuando le velo allí en la moto,
la tiene apagada pero igualmente está sentado con un casco en la mano. No puedo
evitar sonreír, me río como una tonta y le miro fijamente.
¿Cuánto tiempo llevas ahí?- le
pregunto aún sonriendo.
Desde un poco antes de llamarte,
estuve dudando entre llamar al timbre, al móvil o gritarte desde aquí, pero
escogí lo más fácil.- me dice, y me deja pensativa, si estuvo dudando es por
algo no?
Ah...-respondo.
Pues baja rápido que te espero- me
dice nervioso.
Espera que me visto.- respondo
calmada.
Es en el momento en el que cierro
el balcón cuándo me pongo nerviosa, subo la música a todo volumen y empiezo a
rebuscar ropa y a cambiarme...bailando.
LO QUE JUSTIN PIENSA:
Sonrío, no sé si se da cuenta de
que puedo ver su sombra bailando alocadamente, es una chica fácil, pensé que me
resultaría más complicado convencerla.
De repente se para la música, oigo
un lejano: Ya bajo!, y entonces se enciende la luz, se abre la puerta y sale.
Le sonrío, me sonríe. Esta noche va a ser muy movida...
LO QUE ALICE PIENSA:
Después de mucho pensar,
(pobrecito le he hecho esperar) me he puesto una camiseta de manga corta con un
escote importante..., una falda cortita negra (me encanta), unos tacones (de 2
centímetros) y el pelo suelto con mi flequillo recto por supuesto. Creo que me
he pasado un poco, pero quiero gustarle.
¿Nos vamos?- dice impacientemente.
Un momento, ¿no pensarás que yo me
voy a subir a la moto?- digo sorprendida.
Claro, ¿o quieres ir caminando?-
me dice riéndose.
Eso mismo estaba pensando- digo
sarcásticamente.
¿No pensarás ir en coche?- se ríe
aún más.
¿Y que pasa si quiero ir en
coche?-le respondo.
Pues que yo no te dejo, si vienes
conmigo, son mis normas.-dice muy seguro de si mismo.
Pues no voy y ya está, porque si
bebes ¿quién conduce?- pregunto.
Si bebo, nos quedamos allí (se
ríe) haber, ¿subes o tengo que cogerte yo?- responde.
Está bien, subo, pero que sepas
que no me convence la idea.- Aún no me creo que me haya convencido, menos mal
que mis padres están de viaje y estaré sola en casa asta dentro de una semana.
Si tus padres te viesen...- se
ríe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario